NARRATIVA

Vista en su dimensión educativa, la narrativa, presenta dos caminos para lograr una enseñanza que estimule el pensar históricamente. Por un lado, hay que situarla como generadora de una transformación que moviliza los  propios conocimientos, saberes e ideas para comprender y enfrentar las ideas y experiencias de otros.
El otro camino la concibe como una vía accesible para exponer problemas que, por su compleidad, requiere la utilización  de formas narrativas que pueden ser metafóricas o analógicas.
Dicho de manera sencilla, es utilizarla como el contar historias, un medio para despertar la atención e interés cognitivo sobre un problema que se trabaja en el salón de clases.
    Los maestros han contado  miles de relatos cautivantes a sus alumnos, las historias contadas al calor del hogar también son un ritual que pervive en nuestra cultura, es más se podría decir que nuestra cultura tiene uan comprensión mítica de los procesos que constituyen a potenciar la comunicación con el alumno y a mejorar los resultados de la educación, contar historias cautivantes que cumplan además con un objetivo didáctico puede convertirse en un desafío interesante.
    No podemos dejar de lado que gran parte de la enseñanza escolar, sobre todo en la educación básica, se produce mediante las exposiciónes verbales del profesor o de discursos expresados en los libros de textos, dicho de otra manera